Modelo de acta de conciliacion
Abogado conciliador
La mediación, también conocida como conciliación en muchas partes del mundo, tiene una larga historia en el ámbito diplomático. En el mundo comercial, su interés ha aumentado considerablemente en los últimos años. En parte, este crecimiento del interés es atribuible a la insatisfacción con el coste, los retrasos y la duración de los litigios en determinadas jurisdicciones. Sin embargo, el aumento del interés también se debe a las ventajas de la mediación, en particular su atractivo como procedimiento que ofrece a las partes pleno control tanto del proceso al que se someterá su litigio como del resultado del mismo.
La mediación es, ante todo, un procedimiento no vinculante. Esto significa que, aunque las partes hayan acordado someter un conflicto a mediación, no están obligadas a continuar con el proceso de mediación tras la primera reunión. En este sentido, las partes siguen teniendo siempre el control de una mediación. La continuación del proceso depende de que sigan aceptándolo.
Por lo tanto, a diferencia de un juez o un árbitro, el mediador no toma decisiones. El papel del mediador es más bien ayudar a las partes a alcanzar su propia decisión sobre la resolución del conflicto.
Conciliación obligatoria
La conciliación es una forma de resolución amistosa de disputas (ADR) que generalmente implica que un tercero (un conciliador único o una comisión de conciliación) reciba las presentaciones de las partes contendientes, proporcione una evaluación no vinculante, independiente e imparcial de sus derechos y obligaciones, y proponga recomendaciones no vinculantes sobre cómo debería resolverse la disputa. Se ofrece como alternativa al arbitraje en el Convenio del CIADI y en muchos tratados bilaterales de inversión, contratos de inversión y leyes de inversión.
Los términos "conciliación" y "mediación" suelen utilizarse indistintamente. Esto no es sorprendente, ya que existen considerables solapamientos entre ambos conceptos (especialmente en lo que respecta a la práctica de la mediación evaluativa o la conciliación facilitadora). Sin embargo, suele entenderse que la mediación se basa más en los intereses (en contraposición a los derechos) y es más facilitadora, ya que el mediador ayuda a las partes a comprender sus intereses y a fomentar el diálogo entre ellas para alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso. Las normas de conciliación tienden a ser más detalladas en cuanto al procedimiento que las normas de mediación, pero siguen dejando una flexibilidad considerable al conciliador para adoptar enfoques asociados a la mediación.
Conciliación solución internacional de litigios
Mi presentación reflejará el mecanismo que subyace a la mediación. Intentaré desarrollar por qué ocurre lo que ocurre en la mediación y cómo la mediación conduce a su éxito. La respuesta a todas estas preguntas la proporciona la llamada teoría cognitiva de la mediación.
Con la ayuda de la teoría de la mediación cognitiva, cada paso de la mediación puede derivarse y planificarse. La teoría se ha incorporado al concepto de mediación integrada. Se ha convertido en la garantía de una mediación de alta calidad que puede utilizarse en todas partes.
Me llamo Arthur Trossen. Desarrollé la teoría basándome en la experiencia de la mediación integrada. Como formador, profesional e investigador, cada vez me resultaba más importante poner a prueba los límites de la mediación y definir su funcionalidad con la mayor precisión posible. Esta es una introducción muy breve. Me gustaría que surgiera un discurso científico.
Si se pregunta por el trasfondo científico o se busca una teoría detrás de la mediación, se interesará por el concepto de Harvard. La investigación de Harvard se realizó para averiguar cómo se pueden mejorar las negociaciones. Aunque sus principios se han incorporado a la mediación, no es una teoría de la mediación que explique por qué ocurre lo que ocurre en ella.
Conciliación voluntaria
Las partes son libres de adaptar la cláusula elegida a sus circunstancias particulares. Por ejemplo, pueden desear especificar el uso de un procedimiento de conciliación distinto de la mediación. Además, pueden estipular el idioma y el lugar de cualquier procedimiento de mediación y/o arbitraje.
En todo momento, hay que tener cuidado para evitar cualquier riesgo de ambigüedad en la redacción de la cláusula. Una redacción poco clara provoca incertidumbre y retrasos y puede obstaculizar o incluso comprometer el proceso de resolución de conflictos. Al incorporar cualquiera de estas cláusulas en sus contratos, se aconseja a las partes que tengan en cuenta cualquier factor que pueda afectar a su aplicabilidad en virtud de la legislación aplicable.